El Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos dijo que la decisión de Estados Unidos sobre Jerusalén atestigua un sesgo contra los derechos históricos y permanentes del pueblo palestino.
Los EAU condenaron profundamente la decisión de la administración estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de los EAU, tales decisiones unilaterales son contrarias a las resoluciones del derecho internacional que refuerzan el estatus legal de la ciudad de Jerusalén como ocupada.
"Tales decisiones también son incorrectas en relación con los derechos históricos del pueblo palestino en Jerusalén, que estaban garantizados por resoluciones internacionales relevantes y recibieron reconocimiento y apoyo de la comunidad internacional", dijo el comunicado.
El ministerio expresó su profunda preocupación por el impacto de esta decisión sobre la estabilidad en la región, enfatizando que ofende los sentimientos de los pueblos árabes e islámicos con un profundo respeto por Jerusalén.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también señaló el impacto negativo de este acto en la futura resolución pacífica del conflicto entre las partes palestina e israelí, que se basó en el estado de la ciudad de Jerusalén fijado en un tratado internacional, y enfatizó que el destino de Jerusalén debería decidirse a través de negociaciones entre todas las partes interesadas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional enfatizó la necesidad de cumplir con todas las resoluciones de la ONU relacionadas con Jerusalén, incluidas las resoluciones del Consejo de Seguridad y los principios del derecho internacional, que estipulan la imposibilidad de establecer y operar misiones diplomáticas en la ciudad, la ilegitimidad de reconocer a Jerusalén como la capital del estado ocupante y reconocer a Jerusalén Oriental como una parte integral. Territorio palestino ocupado en 1967.
La declaración señaló que los EAU fueron advertidos de que tal medida es una violación grave del principio de abstenerse de cualquier influencia o influencia en las negociaciones sobre el estado final, y que contradice las resoluciones internacionales que afirman los derechos históricos del pueblo palestino en Jerusalén.
